No es ningún secreto que son muchos los beneficios de practicar ejercicio físico para la salud. El ejercicio mejora la salud mental, ayuda a controlar el peso, aumenta los niveles de energía, mejora el sueño y puede prevenir el inicio de muchas condiciones médicas como diabetes, hipertensión y colesterol alto. Estos beneficios para la salud continúan incluso durante el embarazo, con evidencia de que el entrenamiento puede mejorar tanto la salud prenatal y postnatal del bebé y de la madre.
A pesar de los beneficios conocidos del ejercicio físico durante el embarazo, amigos y pacientes me hacen continuamente una pregunta, ¿El parto va a ser más fácil porque estoy haciendo deporte?
Mientras que cada mujer, cada parto y cada posparto son diferentes, aquí es lo que sabemos acerca del ejercicio y el parto:
Estar en buena forma antes y durante el embarazo puede disminuir el tiempo del parto.
La primera etapa del parto es el período de tiempo entre el inicio del parto y la dilatación cervical completa. Esta primera etapa puede estar influenciada por muchos factores, incluyendo la edad materna, cuántos bebés has tenido y el peso de tu bebé.
Un factor que tiene un impacto negativo en la duración del parto y que puede ser modificado a través de una rutina de ejercicio físico durante el embarazo, especialmente en las madres primerizas, es el aumento de peso en los meses previos a dar a luz. Dicho esto, tener una rutina de ejercicio físico puede disminuir la posibilidad de aumentar excesivamente de peso durante el embarazo y puede mejorar el tiempo durante la primera etapa del parto. Por último, un estudio realizado recientemente en España en 2016 examinó a 166 mujeres embarazadas, y la mitad participó en un programa de ejercicios de 55 a 60 minutos, durante tres días a la semana. Los resultados de este estudio mostraron que llevar una rutina de ejercicio físico durante el embarazo se asocia a la primera etapa del parto, haciendo que está sea más corta.
Hacer ejercicio físico durante el embarazo puede mejorar tu resistencia durante el parto.
El parto, sea corto o largo, puede ser muy estresante física y mentalmente. Tener la capacidad de manejar las largas horas, el dolor y la incertidumbre de un evento tan importante de la vida, es esencial. A menudo el parto es un maratón y no un sprint. Esto puede parecer desalentador e intimidante para muchas mujeres, especialmente para las madres primerizas.
El ejercicio físico, especialmente el ejercicio cardiovascular, puede tener un impacto significativo en tu capacidad para tolerar el proceso del parto. Muchas mujeres que mantienen una rutina de ejercicio durante el embarazo, no son ajenas a la actividad vigorosa e intentan mejorar sus límites y su rendimiento cada día, haciendo que tengan más resistencia y ayudando a tener una mentalidad más fuerte. Ambas cualidades pueden ser extremadamente beneficiosas durante el parto.
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Mantener una práctica de movimientos durante el embarazo puede mejorar tu recuperación postparto.
Estar en buena forma física antes y durante el embarazo tiene un efecto positivo en tu recuperación postparto. No sólo estarás en mejor forma física que tus compañeras que no son físicamente activas, sino que además el peso del bebe saldrá más rápido y tu estado de ánimo será mejor. Lo más probable es que seas capaz de reanudar tu rutina de entrenamiento después de la autorización de tu médico y empezar a hacer ejercicio igual que antes, incluso si tuviste que modificar tu rutina o incluso si dejaste de practicar ejercicio en la etapa final del embarazo.
Más importante aún, hay algunos estudios que revelan lo beneficioso que es llevar una rutina de actividad física durante el embarazo, ya que puede disminuir el riesgo de depresión prenatal y posparto, lo que puede tener un impacto significativo en la salud materna y del bebé en los primeros meses después del parto.
Tener un suelo pélvico fuerte puede ayudar o dificultar el parto, dependiendo de la persona.
Los músculos del suelo pélvico apoyan el recto, la vagina, la vejiga y la uretra. Cuando una mujer está dando a luz, es necesario que los músculos del suelo pélvico se relajen para facilitar el paso del bebé a través del canal del parto. De hecho, al ayudar a una mujer mientras ella está empujando, un componente importante es animarla a relajar esos músculos para hacer que empuje más eficazmente.
Se piensa que si se practica ejercicio físico de forma excesiva, los músculos del suelo pélvico se volverán demasiado fuertes y afectarán potencialmente el progreso del parto e impedirán que el bebé salga. Además, se ha sugerido que tener fuertes los músculos del suelo pélvico puede aumentar el riesgo de desgarre durante el parto. Por el contrario, hay otra forma de pensamiento: Tener fuertes los músculos del suelo pélvico ayuda a dar a luz y a empujar.
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La verdad es que no hay una respuesta definitiva, los datos son confusos. Lo que sí sabemos es que tener fuertes los músculos del suelo pélvico disminuye el riesgo de incontinencia urinaria y fecal después del parto, especialmente después de tener múltiples bebés.
Si estas interesada en iniciar un programa de ejercicios o deseas mantener uno, siempre es importante que informes a tu médico exactamente lo que estás haciendo. Hay algunos factores en el embarazo que hacen que el ejercicio físico sea inseguro. Si ya tienes una rutina establecida, presta atención a tu cuerpo y realiza los cambios necesarios, esto será imprescindible a medida que tu embarazo progrese. Por último, si experimentas sangrado, pérdida de líquidos, contracciones o, en general, no te sientes bien mientras prácticas ejercicio, debes de avisar a tu médico. Recuerda, estás trabajando para dos y eres el guardián de tu bebe y de ti misma.