La fruta seca tenía una mala reputación en el pasado, ya que se consideraba demasiado grasa y calórica para una alimentación saludable. Sin embargo, su fama ha cambiado con el tiempo ya que se ha demostrado que comer almendras, nueces de cajú, entre otras, puede ayudar a saciarnos y, por lo tanto, ayuda a controlar la ingesta de alimentos. En este artículo vamos a explicar por qué la fruta seca es beneficiosa y cómo, a pesar de su alto contenido de grasas, es una aliada en la dieta, especialmente aquellas más adecuadas para perder peso.
¿Por qué la fruta seca hace bien?
Antes de abordar el tema de la pérdida de peso, es importante explorar los beneficios de la fruta seca en términos de salud. Las almendras, avellanas y otros tipos de frutos secos son reservas de nutrientes valiosos, entre los que destacamos:
– Proteínas: necesarias para el mantenimiento y desarrollo de la musculatura.
– Fibra: favorece la digestión y mantiene estables los niveles de azúcar en la sangre.
– Vitaminas: activan el metabolismo, tienen un efecto antioxidante y antiinflamatorio, y apoyan nuestros órganos, sistema inmunológico y nervioso, y musculatura esquelética.
– Minerales: importantes para mantener huesos y dientes sanos, y para la tiroides, la producción de sangre y el sistema inmunológico.
La fruta seca contiene grasas buenas
Además de proteínas, fibra, vitaminas y minerales, la fruta seca contiene sobre todo grasas. Su cantidad es alta, así como también las calorías que aportan. Sin embargo, vale la pena mencionar que no se trata de grasas malas, como aquellas contenidas en los embutidos o los postres, sino de ácidos grasos insaturados buenos. Estos están presentes en mayor cantidad en la fruta seca, en particular los llamados ácidos grasos omega-3, que tienen efecto antiinflamatorio, favorecen el flujo sanguíneo y mejoran la actividad cerebral.
¿En qué ayuda la fruta seca para adelgazar?
Ahora que hemos comprendido los beneficios de la fruta seca para nuestra salud, debemos preguntarnos cómo influye en la pérdida de peso. La mayoría de las grasas, proteínas y fibras de la fruta seca llevan a saciarnos durante más tiempo y a combatir los antojos de alimentos poco saludables, por lo que esto evita caer en el consumo de snacks con exceso de azúcar. La fruta seca reduce las ganas de comer cosas dulces.
Otro motivo para elegir almendras, anacardos, etc., es que el cuerpo no absorbe realmente todas las calorías de la fruta seca. Para aquellos con una dieta baja en carbohidratos, se recomienda especialmente las nueces de macadamia y las nueces de Brasil, ya que tienen un menor aporte de carbohidratos.
Las almendras: tus aliadas en la pérdida de peso
Una porción de almendras ofrece alrededor de 180 calorías que es lo que necesitamos para llevar una dieta sana. Si consideramos las grasas, la fibra, las proteínas, las vitaminas y los minerales de la fruta seca en general, las almendras son las más saludables.
Como se mencionó anteriormente, no absorbemos todas las calorías de la fruta seca. En el caso de las almendras, solo se absorben dos tercios, mientras