Alcoholismo síntomas y consecuencias

Adicción al alcohol, adicción al juego, adicción a la comida, adicción a Internet: parece que el ser humano actual necesita sentirse adicto a algo.

El carácter extremo del concepto se identifica como una condición de riesgo, tanto para la salud física como mental.

Por eso las adicciones despiertan gran interés y preocupación en la sociedad.

Qué es el alcoholismo
Antes de profundizar en el alcoholismo, demos un paso atrás para intentar comprender cuándo una adicción se convierte en patológica.

Veamos la definición dada por la OMS (Organización Mundial de la Salud), que figura a continuación:

» … condición psíquica y a veces física, resultante de la interacción entre un organismo vivo y una sustancia tóxica, y caracterizada por respuestas conductuales y de otro tipo, que siempre implican una necesidad compulsiva de tomar la sustancia de forma continua o periódica para experimentar sus efectos psicológicos y a veces para evitar el malestar de su privación.»

Hoy en día, el concepto adopta una visión más amplia e incluye también todas las formas de adicción que no implican el consumo de sustancias, pero que se manifiestan a través de conductas y actividades necesarias para satisfacer una necesidad; una necesidad que puede llegar a ser incluso fisiológica.

Volvamos al tema al que está dedicado nuestro post, el alcoholismo, e intentemos explicar en términos sencillos en qué consiste.
Empecemos por la definición que aparece en la página de Wikipedia:

«El alcoholismo es un síndrome patológico que consiste en la adicción al consumo de alcohol. Se caracteriza por el consumo compulsivo de alcohol, en detrimento de las relaciones sociales, la posición social y la salud del bebedor. Al igual que la drogadicción, el alcoholismo se considera una enfermedad tratable».

Se trata de una enfermedad crónica, caracterizada por una alteración del comportamiento, tanto físico como mental, provocada por el consumo excesivo (abuso) de alcohol.

La adicción identifica una búsqueda compulsiva de bebidas alcohólicas, que con el tiempo provoca adicción y desencadena la necesidad de ingerir cantidades cada vez mayores de alcohol para lograr la plenitud.

Como en cualquier otro tipo de adicción, la interrupción del consumo de bebidas alcohólicas provoca la abstinencia, lo que puede provocar náuseas, vómitos, taquicardias, temblores, alucinaciones e incluso convulsiones.

Sin embargo, hay que tener en cuenta que no sólo los que se definen como «alcohólicos» sufren las consecuencias de la enfermedad. Hay que recordar que el consumo excesivo de alcohol, aunque no forme parte de un comportamiento adictivo patológico, puede seguir siendo perjudicial para la salud y la seguridad del individuo y de quienes le rodean.

Los síntomas


Veamos ahora los síntomas, es decir, los signos que indican la adicción.

Enumerarlos todos es bastante complejo, así que hemos identificado los síntomas más frecuentes:

Incapacidad de controlar/limitar el consumo de alcohol
Búsqueda compulsiva de bebidas alcohólicas para evitar el efecto de abstinencia
Tendencia a superar la adicción aumentando las dosis
Alteraciones del comportamiento
Tendencia al aislamiento
Deterioro y pérdida de relaciones sociales
Problemas sociales, familiares y laborales relacionados con el sufrimiento psíquico
Pérdida de interés por todas las demás actividades cotidianas más o menos agradables
Los efectos
En cuanto a las consecuencias del abuso del alcohol, dependen de cada caso. En parte ya los hemos mencionado en el párrafo anterior.

Empecemos por los efectos que perjudican la salud física.
Los órganos más afectados son el hígado (cirrosis y tumores hepáticos) y el cerebro, aunque el alcohol también puede aumentar el riesgo de desarrollar diabetes, accidentes cerebrovasculares y trastornos cardiovasculares.
Problemas como la gastritis, la esofagitis y la pancreatitis son bastante comunes.

En cuanto a los efectos en la esfera psicológica, la adicción perjudica toda la esfera psicológica y socio-relacional del individuo.
En particular, las sustancias alcohólicas dañan el sistema nervioso, reducen los frenos inhibitorios y crean una serie de problemas emocionales.

alcoholismo

Prevención e intervención: un área de trabajo «interesante
Cuando se habla de adicciones, sea cual sea el comportamiento al que se refieran, es imposible no hablar de prevención e intervención.

Como se ha mencionado al principio del post, la adicción patológica es arriesgada tanto a nivel personal/físico como a nivel social.
Por ello, los ámbitos médico-científico y social se esfuerzan por encontrar estrategias y enfoques eficaces para frenar el problema y tratar la patología.

El campo de la adicción patológica requiere perfiles altamente cualificados, capaces de entender la adicción en todas sus formas y expresiones.

Para quienes deseen especializarse, existe el máster «Adicciones patológicas: estrategias de intervención y prevención».
Se trata de un curso de postgrado de nivel I que pretende aportar conocimientos científicos sobre el tema, con especial referencia a la adicción a sustancias legales e ilegales, la adicción al juego, la adicción a la comida y todas las adicciones conductuales y afectivas.

El programa de máster está dirigido preferentemente a: licenciados en medicina, psicólogos, trabajadores sociales, asistentes sociales y farmacéuticos.
Aquí están los temas tratados en detalle:

Aspectos físicos de la adicción
Psicología de la educación y de la salud
Psicología de los grupos y de las adicciones
Adicción a sustancias (heroína, cocaína, drogas inteligentes)
Adicción al alcohol
Adicciones comportamentales
Adicción afectiva
Adicción a la comida y trastornos alimentarios
Prevención de diversas formas de adicción patológica
La impartición de los contenidos utiliza la modalidad de formación práctica e-learning, basada en el uso de una plataforma telemática que contiene todo el material de estudio necesario.

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