Problemas de erección los 40

Muchos hombres, a lo largo de su vida, experimentan situaciones o periodos en los que tienen problemas con las erecciones o con mantenerlas satisfactoriamente. Se trata de un problema muy común, pero que incomoda mucho a los que tienen que lidiar con él, y a menudo a su pareja, lo que repercute en el estado de ánimo, las relaciones sociales y el bienestar psicofísico general.

Sin embargo, los problemas de erección no siempre esconden patologías subyacentes y en muchos casos dependen de factores emocionales o circunstanciales totalmente transitorios. Cuando las causas subyacentes de este malestar no son circunstanciales, se puede hablar de disfunción eréctil y remitir el problema a su médico o a un especialista.

Pero, ¿qué es exactamente la disfunción eréctil? ¿A qué síntomas hay que prestar atención para reconocerla? ¿Cuáles son las causas y cuáles son los remedios?

DISFUNCIÓN ERÉCTIL (ED): ¿QUÉ ES?


La disfunción eréctil, o DE, es la incapacidad de lograr una erección peniana satisfactoria o incluso de simplemente mantenerla, a pesar de un deseo sexual adecuado. La disfunción eréctil afecta a los hombres, sobre todo a partir de los 40 años, y puede afectar hasta a un 50% de los hombres de entre 50 y 60 años. En Italia, los hombres con disfunción eréctil son unos 3 millones, es decir, alrededor del 10-15% de toda la población masculina.

La disfunción eréctil puede ser primaria o secundaria: se considera primaria si uno nunca ha sido capaz de obtener o mantener una erección, mientras que se denomina secundaria si ha surgido en algún momento de la vida, aunque antes fuera capaz de obtener erecciones satisfactorias. La disfunción eréctil secundaria es mucho más común que la primaria.

En contra de la opinión generalizada, la disfunción eréctil no es una enfermedad, sino un síntoma de trastornos o patologías, que causan la disfunción eréctil como efecto. Dado que se trata de un trastorno que repercute negativamente en la autoestima de los hombres que lo padecen (a veces también en sus parejas, que no se sienten deseadas) y que puede repercutir en las relaciones, el bienestar, el estado de ánimo y la calidad de vida en general, conviene saber qué hacer si se sospecha de disfunción eréctil y, a continuación, cómo intervenir para contrarrestarla eficazmente.

LAS CAUSAS DE LOS PROBLEMAS DE ERECCIÓN


Las causas de la disfunción eréctil son múltiples y variadas: puede depender de causas psicológicas, es decir, de condiciones psíquicas, o de causas físicas, es decir, de condiciones médicas, pero también del uso de determinados fármacos y otras condiciones. Así pues, el panorama es muy amplio, pero tratemos de arrojar algo de luz sobre él.

En cuanto a las causas psicológicas, la posibilidad de tener o no una erección satisfactoria puede depender también de mecanismos emocionales, por lo tanto de la psique. En particular, las causas psicológicas de la disfunción eréctil constatadas por los médicos son:

Ansiedad: preocupación, malestar, miedo y todos los estados emocionales de ansiedad provocados por situaciones particulares;
Depresión: la capacidad de lograr una erección puede verse afectada, incluso profundamente, por períodos de mal humor prolongado, tristeza o depresión de leve a grave;
Traumatismos o problemas emocionales: situaciones, circunstancias o acontecimientos graves o angustiosos pueden provocar una disfunción eréctil. Algunos ejemplos son la inexperiencia sexual, los problemas de pareja, el inicio de una nueva relación, una historia de abuso sexual o un historial de disfunción o trastorno sexual.
Las causas físicas de la disfunción eréctil pueden dividirse en seis categorías:

Hormonales: todas las condiciones médicas de alteración de la producción de hormonas implicadas en la erección del pene (hipo/hipertiroidismo, deficiencia de testosterona, hipogonadismo y síndrome de Cushing).
Deficiencia de micronutrientes esenciales: los niveles bajos de minerales como el Zinc y el Magnesio son una de las causas de la disfunción eréctil, ya que intervienen en la síntesis de la testosterona, una importante hormona andrógena responsable de la virilidad y la potencia sexual. Para complementar estos micronutrientes, es útil tomar suplementos que combinen Magnesio, Zinc y vitamina B6.
Vascular: las anomalías de los vasos sanguíneos representan la mayoría de los casos de disfunción eréctil, junto con las anomalías de los nervios del pene. Agrupan todas las afecciones en las que no hay un flujo sanguíneo normal hacia el pene y se deben a enfermedades cardiovasculares (colesterol alto, cardiopatías y aterosclerosis), diabetes o hipertensión.
Anatómica: todas las condiciones médicas de alteración anatómica del pene, de las cuales la más conocida es la enfermedad de Peyronie.
Traumática: todos los casos en los que la disfunción eréctil se debe a un traumatismo en el pene, provocado por una operación de próstata, eventos traumáticos generales, en particular en la cabeza del pene, u otras intervenciones médicas;
Neurológicas: todas las condiciones médicas en las que hay una alteración del sistema nervioso y de la acción de control que ejerce sobre el pene (accidente cerebrovascular, Parkinson, lesión de la médula espinal y esclerosis múltiple).
Además de las causas psicológicas y físicas, la disfunción eréctil también puede estar causada por el uso de ciertos medicamentos, entre ellos:

Anti-H2s, es decir, antagonistas de los receptores H2 de la histamina;
Diuréticos, que aumentan la producción de orina;
Corticosteroides, a base de cortisol;
Antidepresivos, para tratar la depresión o el dolor;
Antihipertensivos, como los betabloqueantes;
Antipsicóticos, para el tratamiento de enfermedades mentales;
Antihistamínicos, para tratar los síntomas de las reacciones alérgicas;
Fibratos, fármacos hipolipemiantes;
anticonvulsivos, para el tratamiento de la epilepsia;
Citotóxicos, fármacos quimioterapéuticos;
Antiandrógenos, medicamentos que inhiben los efectos biológicos de las hormonas sexuales masculinas.
Otras causas de la disfunción eréctil son los tratamientos médicos, como la radioterapia, el envejecimiento o incluso una erección dolorosa y prolongada, denominada priapismo, que puede provocar una disfunción eréctil al causar daños en el tejido eréctil del pene.

La disfunción eréctil también puede ser promovida, acelerada o incluso inducida por la exposición a determinados factores de riesgo, siendo los principales:

Sobrepeso y obesidad
Fumar cigarrillos
Abuso de alcohol
Fumar en general
Cansancio excesivo
Consumo de drogas
La reducción de los factores de riesgo y el mantenimiento de un estilo de vida saludable ayudan a reducir la posibilidad de desarrollar una disfunción eréctil.

PRINCIPALES SÍNTOMAS


Los problemas de erección son completamente normales en presencia de un escaso deseo sexual, ansiedad relacionada con el coito o si se producen de forma ocasional. La disfunción eréctil no consiste en una impotencia temporal, sino que se puede hablar de disfunción eréctil cuando se dan circunstancias anormales.

La disfunción eréctil puede estar vinculada al funcionamiento del organismo, por lo tanto de origen físico, o vinculada a la psique y a los factores emocionales, por lo tanto psicológica, aunque no son infrecuentes los casos de disfunción mixta orgánico-psicológica. En el caso de un origen orgánico, una primera señal de alarma podría ser la presencia de una reducción de las erecciones matinales espontáneas, que tienen la función de reoxigenar el pene.

En general, los síntomas de la disfunción eréctil son:

Disminución del deseo sexual;
Dificultad para obtener una erección o no poder hacerlo nunca;
Ausencia de tumescencia nocturna del pene, es decir, erecciones espontáneas al despertar o durante el sueño;
Dificultad para mantener la erección el tiempo suficiente para el coito;
Problemas de eyaculación en general;
Obtención de una erección efectiva para el coito, pero inconsistente
Si experimenta uno o más de estos síntomas, siempre es aconsejable consultar a su médico para que le haga un diagnóstico definitivo de la disfunción eréctil, tratando de evitar en lo posible el autodiagnóstico y los tratamientos farmacológicos por cuenta propia.

COMPLICACIONES


La disfunción eréctil, si se ignora y no se trata adecuadamente, puede dar lugar a complicaciones con consecuencias negativas en la vida de los afectados y, a veces, de sus parejas. Las principales complicaciones son:

Dificultades de relación;
Vida sexual insatisfactoria;
Incapacidad de dejar embarazada a la pareja y, por tanto, de tener hijos;
Baja autoestima y mucha vergüenza;
Ansiedad, estrés o pánico.
Para evitar que se produzcan complicaciones, siempre es conveniente no ignorar la presencia de uno o varios síntomas, así como tratar adecuadamente la disfunción eréctil una vez que se haya comprobado.

CÓMO OPTIMIZAR LA TESTOSTERONA Y FAVORECER LA ERECCIÓN CON SUPLEMENTOS

PRUEBE LOS POTENCIADORES DE TESTOSTERONA


Dado que la disfunción eréctil puede deberse a muchas causas diferentes y que la influencia de los factores de riesgo en la aparición de esta afección es elevada, un estilo de vida saludable y una nutrición adecuada pueden marcar realmente la diferencia a la hora de retrasar su aparición o incluso evitarla. Así pues, estos son los mejores suplementos dietéticos que, incluidos en una dieta equilibrada, pueden optimizar la testosterona y favorecer la erección:

ARGININA: es uno de los nutrientes más valiosos para todos los aspectos sexuales del hombre, ya que mejora la calidad y la motilidad de los espermatozoides y favorece la producción de óxido nítrico, un mediador vasoactivo esencial para mantener una función eréctil normal;
ORNITINA: se trata de un derivado aminoácido producido por nuestro organismo a partir de la arginina, que aporta una serie de beneficios que también afectan positivamente a la esfera sexual, como la mejora del sistema vascular. Además, al interactuar con el fosfato de carbamilo, da lugar a la citrulina, que asegura erecciones más duraderas y vigorosas;
TRIBULUS TERRESTRIS: en las partes aéreas y en las semillas de esta planta hay altas concentraciones de protodioscina, una molécula que en el ser humano aumenta la secreción de LH, la hormona luteinizante, potenciando así la libido. Este suplemento también puede tratar la disfunción eréctil y ciertas formas de disminución del deseo;
MACA: aumenta los niveles de testosterona, regulando el equilibrio hormonal; es un buen afrodisíaco y combate la impotencia y la disfunción eréctil. También alivia los problemas relacionados con la andropausia;
EURYCOMA LONGIFOLIA: también llamada Ginseng Malayo, la raíz de este árbol es capaz de generar deseo sexual y mantener la erección, gracias a su efecto de aumento de los niveles de testosterona. También garantiza una mayor producción de esperma y, por tanto, de espermatozoides, lo que favorece la fertilidad;
DAMIAN: esta planta contiene principios activos que ejercen una acción similar a la de la testosterona y estimulan el centro de la erección, favoreciendo el flujo sanguíneo y, por tanto, la sensibilidad nerviosa del pene, asegurando una erección duradera y constante;
SERENOA: las bayas de serenoa se utilizan desde los pueblos indígenas precolombinos para problemas masculinos como la inflamación de la próstata, la atrofia testicular y también la disfunción eréctil;
CORDYCEPS: este hongo descubierto por la medicina tradicional china ha sido validado por la investigación, demostrando su eficacia incluso en la vejez. Su ingesta estimula la producción de testosterona, aportando así beneficios para la disfunción eréctil.
Por último, las vitaminas del grupo B y la ZMA, la tríada formada por el zinc, el magnesio y la vitamina B6, actúan regulando la relación entre la testosterona libre y la ligada en la sangre, aumentando la primera. Así, el ZMA no es un potenciador de la testosterona como tal, sino un valioso potenciador de la libido.

CONCLUSIONES


En conclusión, la disfunción eréctil es una condición muy común que afecta a muchos hombres a lo largo de su vida. Es fundamental saber reconocer los síntomas y consultar al médico para prevenirla o tratarla eficazmente.

Recuerde que la salud mental y física depende sobre todo del estilo de vida y de la dieta, y esto es especialmente cierto en el caso de la disfunción eréctil, ya que los pequeños hábitos diarios y la astucia pueden retrasar o prevenir su aparición.

Por último, como siempre, la naturaleza acude en nuestra ayuda e, incluso en el caso de la disfunción eréctil, existen buenos remedios naturales fácilmente disponibles que pueden favorecer la esfera sexual de los hombres, en primer lugar actuando positivamente sobre la testosterona, la hormona de la virilidad.

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